Estos bollitos de pan de viena fueron pensados especialmente para pequeño de la casa que es un fanático de las olivas. Así que nacieron para variar un poco sus meriendas. Normalmente hago la receta entera que da para bastantes y los congelo asi tengo siempre merienda lista hecha en casa.
También son ideales para acompañar un buen queso o embutido en un aperitivo. Para esto si los tengo congelados les doy un toque de horno y asi recuperan la corteza crujiente y parecen recien horneados!
Aquí va la receta:
BOLLITOS DE VIENA CON OLIVAS Y OREGANO
Para unos 30 bollitos de 70 g o 35 bollitos de 60 g
Para el Prefermento
100 g de harina
100 g de agua
4 g de levadura fresca de panadería
Para la Masa
300 g de leche
200 g de agua
20 g de miel
60 g de aceite de oliva
10 g de levadura fresca de panadería
20 g de sal
900 g de harina
Para el formado
400 g de olivas picadas groseramente
c/s orégano
ralladura de 1 limón
Para el horneado
1 huevo
15 ml leche
Elabora el prefermento mezclando todos los ingredientes y déjalos reposar en nevera toda la noche (8 horas mínimo). Esto les dara un sabor y una textura especial a los bollos. De todos modos si no tienes tiempo y los quieres hacer el mismo dia puedes dejarlos reposar hasta que duplique su volumen a temperatura ambiente, aproximadamente 1 hora.
Elabora la masa con todos los ingredientes y el prefermento y amásala hasta que esté muy lisa y elástica. Puedes alternar amasados de un minuto con descansos de 5/10 minutos hasta que la masa esta lisa. Dependiendo de la harina que utilices con 3 o 4 descansos será suficiente.
Colócala en un bol untado con aceite, tápala con un film o un paño y déjala reposar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen. La cantidad de tiempo dependerá de la temperatura ambiente y de la época del año. Si has comenzado a hacer los panes por la tarde y se te ha hecho tarde, en este momento puedes dejarla fermentar bien tapada en la nevera hasta el dia siguiente.
Coloca la masa fermentada sobre la mesa enharinada y estírala con los dedos hasta tener un rectángulo de 1,5 cm de espesor aproximadamente. Desparrama encima las olivas, espolvorea con orégano y la ralladura de limón. Enrolla la masa y corta rodajas del rollo de unos 60/70 g cada una. Forma con cada rodaja un bollito y acomódalos sobre una placa con papel para horno. Déjalos reposar en un lugar cálido hasta que dupliquen su volumen. El tiempo dependerá de la temperatura ambiente, pero será aproximadamente 1 ½ o 2 horas.
Enciende el horno a 250º C.
Pincela los bollitos fermentados con el huevo y la leche previamente batidos. Baja la temperatura del horno a 220º C y hornéalos durante 10/12 minutos.
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