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Buñuelos de yogur fáciles y rápidos: la mejor receta para Semana Santa

Si hay un dulce típico de Semana Santa que nunca falla, son los buñuelos caseros. Esas pequeñas bolitas crujientes por fuera y tiernas por dentro que nos transporta a las recetas de nuestras abuelas.

 

Llevan  siglos acompañando celebraciones religiosas y fiestas populares. En España y Latinoamérica, son un imprescindible en Cuaresma y Semana Santa. Su origen se remonta a la cocina árabe, y con el tiempo se adaptaron a distintas tradiciones.

plato lleno de buñuelo con uno mordido por encima que muestra su textura esponjosa

Hay muchos tipos de buñuelos, como los que llevan levadura de panadería, que hay que amasarlos y requieren tiempo de reposo (aquí tienes una receta de estos) o los que parten de una masa bomba o choux. Pero si buscas una opción fácil, rápida y sin complicaciones, esta receta de buñuelos de yogur sin levadura es perfecta.


Es una versión ideal para cuando te entra el antojo pero no tienes mucho tiempo. Solo tienes que mezclar los ingredientes, calentar el aceite y en pocos minutos tendrás listos unos buñuelos espectaculares

 

 ¿Por qué hacer estos buñuelos de yogur?

✔ Sin levadura y sin amasado: más fácil imposible.

✔ Listos en menos de 30 minutos.

✔ Textura ligera y esponjosa sin esperar horas de levado.

✔ Ingredientes sencillos que seguro tienes en casa.

 

Así que si quieres disfrutar de unos deliciosos buñuelos caseros fáciles y rápidos, sin complicarte con la masa, sigue leyendo. ¡Esta receta se convertirá en tu favorita para Semana Santa!


detalle zoom de buñuelo mordido donde se ve su textura interior


El secreto está en la fritura

La masa es muy simple. No necesita amasado ni lleva levadura de panadería. Las burbujas en su interior se forman al juntarse el ácido del yogur con el bicarbonato de sodio. Al freírlos, el huevo y la harina cuajan, atrapando esas burbujas y haciendo la magia.

 

Para freírlos, es mejor seguir algunos consejos:

  • Usa un aceite neutro, como girasol o maíz.

  • La temperatura ideal del aceite es de 170-180°C. Si el aceite está frío, los buñuelos absorberán mucha grasa y quedarán pesados. En cambio, si está muy caliente, se dorarán demasiado rápido y quedarán crudos en su interior.

  • Para colocarlos en el aceite, puedes usar dos cucharas untadas en aceite para evitar que la masa se pegue. También puedes usar una manga pastelera e ir escudillando y cortando pequeñas porciones sobre el aceite. Otra opción muy práctica es usar una cuchara para servir mini bolas de helado, si dispones de una.

  • No llenes el aceite con demasiados buñuelos para evitar que se peguen entre sí. Además, si colocas demasiada cantidad, corres el riesgo de que el aceite se enfríe.

  • Mientras los fríes, ve moviéndolos y dándoles la vuelta para que se cocinen y doren uniformemente.

  • Cuando los saques, colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite e inmediatamente rebózalos con azúcar.


 

Buñuelos tradicionales o versionados

Los buñuelos tradicionales se aromatizan con anís en grano, pero puedes hacer variaciones y aromatizarlos con infinidad de sabores, como:

 

-        Piel de naranja

-        Agua de flor de azahar

-        Piel de limón

-        Vainilla

-        Cardamomo

-        Canela

 

Para potenciar esos sabores, en lugar de azúcar común, puedes rebozarlos o servirlos con:

 

-        Mezcla de azúcar y canela

-        Miel

-        Almíbar de naranja

-        Azúcar glas

-        Baño de chocolate

-        Dulce de leche



 



BUÑUELOS RÁPIDOS DE YOGUR

Para 24 buñuelos

 

125 g de yogur griego sin azúcar

50 g de azúcar

1 huevo

140 g de harina

½ cdta de polvo de hornear

½ cdta de bicarbonato de sodio

1 cdta de anís en grano (opcional)

 

 

c/s de aceite para freír

c/s de azúcar para espolvorear

 

Mezcla el yogur, el huevo y azúcar. Añade la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato y revuelve solo hasta obtener una masa.

 

Fríe cucharaditas de masa en abundante aceite caliente hasta que estén dorados.

 

Apenas los saques rebózalos con azúcar.

 

Si quieres añadirles un toque extra a anís puede pulverizarlos con licos de anís apenas los saques del aceite y antes de hacerlos rodar en el azúcar.

 

Consumir el mismo día, preferiblemente cuando aún están tibios.


mano tomando un buñuelo

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