Conejos de Pascua de trufas de chocolate: receta fácil y deliciosa para disfrutar en familia

La Pascua siempre ha sido un momento especial, especialmente para los más pequeños. Aún recuerdo con mucha alegría los huevos de Pascua que cada año mi abuelo regalaba a todos sus nietos. Pero hay un año que guardo con particular cariño: el año en que mi abuelo ganó en un sorteo un huevo de chocolate gigante, relleno de chuches y gominolas. Es un momento imborrable: partirlo y descubrir todos esos dulces fue una sorpresa que ninguno de los primos olvidará. Creo que comimos chocolate y golosinas durante un par de meses.

Este año, me decidí a crear algo que, además de ser delicioso, pudiera traer alegría a la mesa y crear recuerdos con los más pequeños. Así nacieron estos Conejos de Pascua de Trufas de Chocolate.

Si alguna vez has probado hacer trufas, sabrás que son el tipo de dulce que parece más complicado de lo que realmente es. Con solo unos pocos ingredientes, podemos hacer una golosina tan suave y rica que se derrite en la boca. Y convertirlas en pequeños conejitos de chocolate es igual de fácil.

Cada bocado de estos conejos es una explosión de chocolate suave, y lo mejor es que no necesitas ser un experto en la cocina para hacerlos. La receta es sencilla, rápida y muy divertida de hacer. Es ideal hacer con los niños, quienes se pueden encargar de darles forma a sus conejos y por supuesto, ¡comérselos!

Este año, en lugar de ir a comprar chocolates, ¿por qué no sorprender a todos con un detalle hecho con tus propias manos? Te invito a probar esta receta y ver cómo los conejos de Pascua de trufas de chocolate se convierten en una tradición que disfrutarán durante años.

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TRUFAS CHOCOLATE CONEJITOS

Para 18 unidades (20 g cada una)

150 g de chocolate negro

120 g de nata para montar

15 g de miel

10 ml licor (opcional)

80 g de galletas María

c/s granas de chocolate

c/s chocolate para decorar

18 palitos para cake pops o brochetas

Funde el chocolate para decorar y témplalo. Si no te animas o no sabes como hacerlo de la manera tradicional puedes hacerlo por sembrado. Para ello funde 2/3 de chocolate y tírale encima el tercio restante picado. Revuelve hasta que se funda completamente. Colócalo en un cornet de papel y sobre un papel para horno dibuja las orejas. Déjalas enfriar hasta que endurezcan preferiblemente fuera de la nevera. Puedes hacerlas con antelación y conservarlas en un recipiente con tapa en un sitio fresco.

Rompe en trozos grande las galletas y resérvalas.

Funde el chocolate, viértele la nata caliente y revuelve hasta unir. Incorpora la miel y el licor mezcla hasta que estén totalmente incorporados. Añade las galletas y déjala enfriar, preferiblemente a temperatura ambiente de un día para el otro.

Realiza bolitas de unos 20 g cada una y rebózalas con el granillo de chocolate.

Unta con un poco de chocolate fundido la punta de cada palito y clávalos en las trufas. Unta las orejas en chocolate fundido y clávalas en la parte superior.

Consérvalas en nevera hasta el momento de consumir.