otoño en tu cocina: receta fácil de Pies de manzana caramelizada

El otoño es una de las estaciones más inspiradoras para la pastelería. Los días frescos invitan a encender el horno, y los ingredientes de temporada como las manzanas, llenan nuestras recetas de calidez y sabor. Hoy te traigo una receta irresistible: mini pies de manzana caramelizada, un postre que captura la esencia del otoño.

Estos mini pies son perfectos porque son fáciles de servir y sobre todo de elaborar. La combinación de la acidez de la manzana con el dulzor del caramelo y una base crujiente hará que nadie pueda resistirse.

Y además de ser súper fáciles de hacer solo necesitarás ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa: harina, azúcar, mantequilla y manzana más una pizca de sal, otra de canela y unas gotas de zumo de limón. Que sin querer les traigo una receta con solo 4 ingredientes. Si, como las recetas que están tan de moda y que tanto gustan… ¡excepto a mí!

Para hacerla puedes usar las manzanas que tengas en casa, pero si vas a comprarlas especialmente para hacerlos te aconsejo que elijas unas acidas, como Reineta o Granny Smith, para crear un contraste de sabor. También es buena opción la Golden, aunque no es tan acida.

Si quieres convertirlos en un postre, sírvelos tibios acompañados con helado de vainilla y con el caramelo que te sobre de las manzanas a modo de salsa. Si los haces ya pensando servirlos como postre puedes hacer doble cantidad de caramelo cuando caramelices las manzanas.

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MINI PIES DE MANZANA CARAMELIZADA

Para 12 unidades de 5 x 5 cm

Masa

170 g de harina

30 g de azúcar

1 pizca de sal

100 g de mantequilla fría

60 ml de agua muy fría

Relleno de manzanas caramelizadas

Manzanas caramelizadas

100 g de manzana (1 manzanas medianas)

75 g de azúcar

35 g de agua

½  cdta de zumo de limón

c/s de canela en polvo

Corta las manzanas en dados de unos 8 mm y rocíalas con el zumo de limón. Resérvalas.

Elabora un caramelo líquido para caramelizar las manzanas: coloca el azúcar en una cacerola a fuego medio y cocínala hasta que caramelice. Retira la cacerola del fuego y con cuidado añade el agua hirviendo. En este momento todo hervirá a borbotones. Es importante que el agua este caliente para evitar un choque térmico con el caramelo.  Remueve para disolver el caramelo con el agua y vuelve a poner la cacerola al fuego por uno o dos minutos. Incorpora las manzanas cortadas y cocínalas revolviendo de vez en cuando durante unos 7 minutos. Viértelas en un bol y déjalas enfriar.

Trabaja a mano o con robot de cocina la mantequilla bien fría y cortada en trozos pequeños junto con la harina, la sal y el azúcar hasta conseguir que parezca arena con pequeños grumos de mantequilla. Estos grumos, al estirar la masa, formarán pequeñas láminas que darán la textura friable y escamosa.

Agrega el agua fría poco a poco, usando un tenedor para mezclar, pero evitando amasar demasiado. Una vez la masa comience a unirse, apriétala con las manos para formar una bola., Envuelve la masa en papel film y refrigérala durante 30 minutos.

Enciende el horno a 180º C.

Sobre la encimera espolvoreada con harina estira la masa y corta rectángulos de 10 x 5 cm. Coloca una cucharada de relleno que no tenga demasiado caramelo sobre una mitad de la masa, espolvorea con canela en polvo y cubre con la otra mita. Presiona bien los bordes con un tenedor para sellarlos y acomoda los pies en una bandeja con papel para horno. Espolvoréalos con azúcar y hornéalos durante 20 minutos o hasta que estén dorados.